Te dejo aquí,
para que suspires
lo que yo suspiré,
para que respires,
lo que yo respiré.
Rasgaduras de nuestras almas
de un tiempo en que brillaban.
Del suspiro que suspiré,
del respiro que inhalé.
Dos pies descalzos
dejan huellas como
quién sabe qué.
No soy nadie
para dar a entender
que lo valioso nunca
viene de afuera.
Que no puedo
que no quiero
somos excusas
somos esperanza.
De mirar para arriba
no encontramos
lo de al lado.
Vemos ángeles pero
no humanos.
De allá hasta acá,
de acá para allá.
No tenemos resguardo.
nacimos como nacimos
pero vivimos como pudimos.
encontramos en las esquinas
los besos de los cuartos
y arreglamos entre abrazos,
las disculpas de antemano
No somos elixir del que
podamos extinguirnos no
somos quienes quisimos...
jueves, 28 de agosto de 2014
lunes, 18 de agosto de 2014
Quizás yo...
No fui hecha para quedarme en un mismo lugar.
Mis metas son otras.
Quizás no ser dueña de nada pero de millones de aventuras.
Quizás alejarme de todo y no generar ataduras.
Quizás volar sea mi destino pero no perderme la magia.
Quizás no ser perteneciente de un grupo pero de muchos.
Quizás vea mucha oscuridad, mucha miseria pero recalcada en abundante belleza.
Quizás aprender no venga solo de la mano de leer sino también de ver.
Quizás el hogar es uno, pero el corazón queda en cada rincón.
Quizás llore mil millones de lágrimas más que otros, pero lo que piense jamás me callaré.
Quizás me pierda muchas cosas, pero gane tantas, tantísimas otras.
Quizás extrañe el nido pero me crearé uno propio.
Quizás la luz esté más lejos de lo que pensé, pero de nunca abandonar la lucha me crié.
Quizás no encuentre más que pasión, pero de enternecer la pasión el amor nace.
Quizás la lluvia se lleve mi aroma pero mis huellas quedarán grabadas en madera y piedra.
Quizás el tiempo pase más rápido de lo que imaginé, pero sabré que jamás fue desperdiciado.
Quizás un día deje de escribir pero ese no será mi sueño y ese no será sino el día en que mi corazón deje de latir.
Quizás no quede inmortalizada en papel como siempre deseé pero en recuerdos, oh sí, esparcida viviré en los mil y un lugares que pisaré.
Mis metas son otras.
Quizás no ser dueña de nada pero de millones de aventuras.
Quizás alejarme de todo y no generar ataduras.
Quizás volar sea mi destino pero no perderme la magia.
Quizás no ser perteneciente de un grupo pero de muchos.
Quizás vea mucha oscuridad, mucha miseria pero recalcada en abundante belleza.
Quizás aprender no venga solo de la mano de leer sino también de ver.
Quizás el hogar es uno, pero el corazón queda en cada rincón.
Quizás llore mil millones de lágrimas más que otros, pero lo que piense jamás me callaré.
Quizás me pierda muchas cosas, pero gane tantas, tantísimas otras.
Quizás extrañe el nido pero me crearé uno propio.
Quizás la luz esté más lejos de lo que pensé, pero de nunca abandonar la lucha me crié.
Quizás no encuentre más que pasión, pero de enternecer la pasión el amor nace.
Quizás la lluvia se lleve mi aroma pero mis huellas quedarán grabadas en madera y piedra.
Quizás el tiempo pase más rápido de lo que imaginé, pero sabré que jamás fue desperdiciado.
Quizás un día deje de escribir pero ese no será mi sueño y ese no será sino el día en que mi corazón deje de latir.
Quizás no quede inmortalizada en papel como siempre deseé pero en recuerdos, oh sí, esparcida viviré en los mil y un lugares que pisaré.
viernes, 8 de agosto de 2014
Orgullo
¿Cuántas personas perdí por esto? ¿Cuántos momentos se me fueron? ¿Cuánto dolor pasé? ¿Cuántas lágrimas desparramé?
Todo pasa y la vida es una. Yo quiero vivirla, pero lejos de acá, lejos de esta mierda, de esta miseria, de esta chatez mental, de estas ganas de no querer volar.
Si me caigo, es porque salté. Si me duele, es porque sentí. Si lloro, es porque no sé reprimir; lo que pienso, lo que valoro, lo que quiero, lo que siento, lo que soy.
Me pierdo, pero si no lo hago nunca me voy a encontrar. De los momentos más oscuros nace la luz. Del viaje más largo no quiero volver, no puedo salir, es un ida y vuelta, un tuerce y voltea, un hola y un chau.
No me quiero ni a mi misma. ¿Cómo puedo pretender querer a otros?
Todo pasa y la vida es una. Yo quiero vivirla, pero lejos de acá, lejos de esta mierda, de esta miseria, de esta chatez mental, de estas ganas de no querer volar.
Si me caigo, es porque salté. Si me duele, es porque sentí. Si lloro, es porque no sé reprimir; lo que pienso, lo que valoro, lo que quiero, lo que siento, lo que soy.
Me pierdo, pero si no lo hago nunca me voy a encontrar. De los momentos más oscuros nace la luz. Del viaje más largo no quiero volver, no puedo salir, es un ida y vuelta, un tuerce y voltea, un hola y un chau.
No me quiero ni a mi misma. ¿Cómo puedo pretender querer a otros?
miércoles, 6 de agosto de 2014
Lo único.
Lo único que no quiero
que hagas, es que
te vayas...
Lo único que no quiero
que seas, es
infeliz...
infeliz...
Lo único que no quiero
que sientas,
es odio...
es odio...
Lo único que no quiero
que veas, son
lágrimas...
Lo único que quiero,
es que no te
arrepientas.
viernes, 1 de agosto de 2014
ayer
Y aún hoy me sigo preguntando
cómo es que soporté tanto,
y sin embargo sigo aquí parada.
Puedo correr, puedo escribir,
puedo bailar, puedo reír, puedo llorar.
No me dejo caer,
no me dejo vencer
porque así y todo estoy
convencida de que
las notas que iluminan
hoy mi voz son
producto de tu calor.
Vuelvo a entender que
fuerzas siempre faltan
pero el solo hecho de
nunca ceder es la
gloria en persona de entender
que junto a mí misma
siempre voy a estar.
Hoy orgullosa estoy
de saberme cobarde
ante las reacciones malvadas.
Quien dice que imposible
cambiar es, miente,
simplemente nunca lo intentó.
No esencia sino
actitudes de mala gana,
no somos eso,
somos miel,
de a poco creo entender
la poca lógica que
en la vida se abrazaron o
desciende por tu espalda
el resto de
placer que creí contener.
Y es así como
todo vuelve a ser.
cómo es que soporté tanto,
y sin embargo sigo aquí parada.
Puedo correr, puedo escribir,
puedo bailar, puedo reír, puedo llorar.
No me dejo caer,
no me dejo vencer
porque así y todo estoy
convencida de que
las notas que iluminan
hoy mi voz son
producto de tu calor.
Vuelvo a entender que
fuerzas siempre faltan
pero el solo hecho de
nunca ceder es la
gloria en persona de entender
que junto a mí misma
siempre voy a estar.
Hoy orgullosa estoy
de saberme cobarde
ante las reacciones malvadas.
Quien dice que imposible
cambiar es, miente,
simplemente nunca lo intentó.
No esencia sino
actitudes de mala gana,
no somos eso,
somos miel,
de a poco creo entender
la poca lógica que
en la vida se abrazaron o
desciende por tu espalda
el resto de
placer que creí contener.
Y es así como
todo vuelve a ser.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)