Estoy anonadada. No lo puedo creer. En un día donde creía que iba a festejar o llorar por razones futbolísticas tengo que llegar a pensar en los problemas sociales y humanos por los que pasa mi país. No es como si no quisiera verlos, como si los negara, pero justo para eso está el fútbol, para unir, para disfrutarlo como unión, para olvidarse de todo por un rato porque, al fin y al cabo no es más que un entretenimiento. Hermoso, pero un entretenimiento.
Estaba feliz. Porque por primera vez vi a la Selección Argentina en la final de un Mundial. Al terminar el partido estaba algo triste por la derrota, pero inmensamente feliz por haber vivido lo que viví este mes. Un mes de gloria, de orgullo, de demostrar que siempre hay un poco más para dar,que todo es posible, que el alma y la garra y el esfuerzo valen más que nada. Me inspiraron y me hicieron sonreír y llorar más de lo que creía posible, al mismo tiempo y con nervios que helaban la sangre.
Y ahora me doy cuenta lo podrido que está el mundo. Cuando todo podría haber sido un festejo y nada más... gente reunida en el Obelisco, unidos... Desastre. Destrucción. Me dolió tanto enterarme de eso, de lo que estaba pasando, gente ignorante, enferma, destructiva. Eso me dolió, pero lo otro, la otra parte... Me dio asco y el triple de vergüenza. Personas que se creen de la clase alta y superiores al resto, hablando de política como si supieran algo,creyendo que la violencia se detiene con más violencia... Gente pidiendo por cámaras de gases para matar a los "negros de mierda" que rompen todo, gente escribiendo "que reviva Hitler y los mate a estos villeros asquerosos", gente poniendo "hay que matarlos a todos", gente diciendo "que haya una nueva guerra por las Malvinas pero esta vez manden a todos los negros de la villa", gente tuitiando "que ganas de ser un policía y estar ahí matándolos a todos pero con balas de verdad". Gente que se cree superior sin razón alguna, gente que le da la cara para quejarse de lo que pasa cuando tratan de resolverlo con más muerte y más miseria y más destrucción... Ya estoy sin palabras, para ambas partes, que son igual de bajas e ignorantes.
Que una sola cosa quede en claro: "La violencia es violencia por donde la mires y de cualquier lado que venga."
Acá creamos problemas donde tranquilamente no podría haber ninguno, mientras del otro lado del mundo mueren niños por conflictos bélicos. La pobreza está en la mente.
