miércoles, 30 de abril de 2014

TODO LO QUE SOY EN ESTE 2014

Nunca me imaginé que iba a estar donde estoy ahora. Pero al menos aprendí y estoy aprendiendo que con las sorpresas que me trajo la vida en estos últimos meses, soy capaz de sortear muchos problemas. 
Es gracioso escribirlo pero tengo que admitir que el destino es incierto. Enero fueron unas hermosas vacaciones. Las pasé con mis amigos, me reí como nunca, me emborraché como siempre y me drogué como tantos. Las disfruté. Febrero fue una sorpresa. Un día estaba viendo cuándo tenía que llamar a la Asociación de Aeronavegantes para saber cuándo empezaba, y al otro estaba completamente perdida. Sin saber qué hacer con mi "futuro", que en realidad era algo tan cercano como: En un mes empiezo. No pude entrar al curso para ser azafata porque soy menor y sí o sí hay que tener 18 o más para hacerlo. Desconcierto. ¿Qué hago ahora? ¡La puta madre, no me anoté en la UBA para empezar letras! Estaba perdida. Pero así como estaba perdida soy joven y fuerte y tengo una familia que es mi sustento. 
Febrero, Marzo, Abril. Tomé un riesgo. Tres meses en Uruguay. Viviendo con una persona que adoro con el corazón entero y es como mi segunda mamá. Elena. Luli. Carlitos. Nilda y hasta la Iaia, asumiéndolos como mi nueva familia. Mi nueva vida. Empiezo a trabajar. Empiezo a hacer un curso para poder rendi el FCE en Abril, en Uruguay. Me arriesgué.
No fui lejos, pero ahora ya estoy anotada en el curso que empieza el 30 de Mayo, el curso para ser azafata, el curso que queda en Bs. As. Volver. A mi casa, a mi cuarto, a mis hermanos, a mi perro, a mis papás. ¿A mis amigas? A mis novios seguro que no. 
Y ahora el miedo y la incertidumbre son todo lo contrario a lo que eran hace 3 meses. Ahora no sé si voy a estar cómoda de vuelta en Hurlingham. Ahora no sé si voy a estar cómoda sin trabajar. Ahora no sé si voy a estar cómoda estudiando esto. 
Los miedos. Mis miedos. Esos miedos que me atacan siempre pero gracias al mundo, nunca me paralizan. En mí, a diferencia de la mayoría de personas, el miedo me da impulso. Tenía miedo en cada fila para cada juego y montaña rusa cuando estaba en Disney, y sin embargo no hubo ni una a la que no me haya subido. Tenía miedo de qué era lo que iba a pasar con mi vida cuando me dijeron que no iba a poder empezar el curso de azafata en Marzo y sin embargo lo resolví y estudié y viví en otro país. A mí el miedo no me paraliza, no me impide. Todo lo contrario, me motiva, me inspira, me ayuda a impulsarme. Siempre tuve miedo a mostrar las historias que escribo. Y gracias a esa persona tan especial (Elena), que es como mi segunda madre, estoy mostrando más de mis pequeños trabajos, y estoy escribiendo más seguido, y estoy arriesgándome con nuevos horizontes. 
Tengo miedo, pero lo voy a hacer. Sé que lo voy a hacer bien porque salga como salga lo voy a hacer lo mejor que pueda, y voy a entregar mi esfuerzo y mi corazón y voy a hacer algo que me gusta y, espero que me encante. 
Quiero hacerlo a pesar de todas las dudas. 

Si decís crisis o lío, ella escucha desafíos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario