domingo, 11 de agosto de 2013

La voz escuchada

Con mucho miedo entregué mi DNI, recibí el sobre vacío, abrí la puerta y entré al Cuarto Oscuro. Miré las boletas, corté algunas, las metí dentro del sobre. Salí, puse el sobre dentro de la urna, firmé y esperé a mi hermano para irnos. 
Hoy, 11 de Agosto del 2013, son las PASO (elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), y yo, con 17 años, es la primera vez que voto en mi vida. 
Desde que los adolescentes de 17 años argentinos tenemos la opción de votar o no, comenzó a retumbar en mi cabeza la pregunta de si soy suficientemente madura y responsable y conocedora de política como para votar. Pero así y todo, ¿qué diferencia hay entre tener 18 y 17? Si muchos de mis compañeros de clase ya los cumplieron y otro tanto hasta tienen más. 
Un impulso interno me dijo, tu voz puede contar, puede ser escuchada, podes intentar cambiar algo de tu país, de tu patria, que por más de estar llena de defectos y corrupciones e inseguridades y ladrones políticos, es donde te tocó nacer y vivir, y es por lo que tenés derecho a luchar. Y votar es una forma de hacerlo. 
Porque ayer, hablando del tema con mi papá, cuando le confesé de mi miedo de "votar mal" me dijo: <<No se vota bien o mal, siempre que elijas lo que crees que es lo mejor, es válido, y es bueno>>. 
Quizás no investigué lo suficiente, o quizás no leí y analicé cada propuesta de cada postulante de cada partido político, pero sí me informé y sí intenté dar lo mejor de mí, y lo que me pareció lo mejor. Y sea lo que sea que haya votado, fue la mejor opción. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario